Yo no tengo miedo a casi nada, ni a las arañas, ni a la oscuridad, ni a estar encerrado, ni a ninguna de esas cosas a las que la gente normal suele tener miedo. Yo a lo que de verdad tengo miedo es a perder a mi familia y a mis seres queridos, ya que sin ellos mi vida no tendría sentido y yo no lucharía por nada
en la vida.
Una de las veces que más miedo he pasado, es cuando murió mi tía, que se puede decir que era una de las personas que más me quería. A mi me dió eso mucho miedo y también el ver lo triste que estaban mis primos al perder a su madre.
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