Antiguamente los colchones eran de lana, en vez de ser de materiales sintéticos, como lo es en la actualidad. La lana de estos colchones acababa apelmazandose con su uso durante meses y meses y el colchón se quedaba duro. Entonces habia que llamar al colchonero para que sacase la lana y la desapelmazase a base de varazos. Después de esto volvía a meter la lana en el colchón y este quedaba como nuevo y listo para volver a usarse.
No hay comentarios:
Publicar un comentario